Región: Norte,Norte
Capital: Belém
Introducción:
Es el segundo estado brasileño en superficie después de Amazonas, la longitud de su costa es de más de 560 kms. Su extensión representa más de dos veces el territorio de Francia. Su paisaje hace las delicias para los amantes de la naturaleza con sus innumerables islas, ríos, lagos, playas y sierras, que la configuran como uno de los lugares más interesantes para la práctica del turismo de naturaleza..
En la época del descubrimiento, Pará era denominado por los portugueses Feliz Lusitânia. Desde principios del siglo XVI fue diversas veces invadido por los holandeses y los ingleses que, además de ocupar el territorio, buscaban especies de pimienta, guaraná, árbol del cual se produce un polvo utilizado como estimulante, y semillas de urucum, fruto utilizado en la cocina y como protector solar, del cual se extraen además tintes. La ocupación portuguesa tan sólo comenzó en 1616, con la fundación del Forte do Presépio, hoy denominado Forte do Castelo, en la bahía de Guajará, que dio origen a la ciudad de Belém.
En su casi totalidad, Pará está situado en la Selva Amazónica, excepto por las partes donde existen formaciones de campos, en la región del bajo río Trombetas y archipiélago de Marajó.
Un suelo rico en minerales le definen como uno de los estados más ricos de Brasil, además por su importante cuenca hidrográfica circulan gran cantidad de mercancías y personas, siendo el medio de transporte más utilizado. Pará tiene una economía basada también en la extracción vegetal, en la agricultura y la ganadería. En la agricultura, los principales productos son la naranja, la caña de azúcar, el maíz, la pimienta negra, la mandioca y el cacao. En la ganadería, la producción diversificada incluye gallinas, bovinos, porcinos, equinos y búfalos.
La población indígena del estado, según estimaciones del Instituto Brasileiro de Geografía e Estadística (IBGE) es de 15.450 habitantes y formada por 39 grupos indígenas. Entre las mayores comunidades se encuentran los Andira Marau, los Mundurukus y los Kayapós.
Belém, capital del Estado de Pará está repleta de recortes y concavidades que forman pequeñas islas a su alrededor. Son 55 en total, la mayoría de ellas salvajes y deshabitadas, al lado de otras en las que se concentran pequeños núcleos de población. Entre ellas están las islas de Mosqueiro - rodeada de 14 playas de aguas dulce - y Caratateua que reciben durante la temporada de verano gran número de visitantes. Además de éstas, Belém tiene a su alrededor la isla de Tatuoca, donde se encuentra la única estación geodésica de América Latina, una de las 7 existentes en el mundo.
Situada a orillas de la Bahía de Guajará, en el estuario de los ríos Tocantins y Pará, la ciudad fue fundada como puerto fluvial en 1616. Conocida como "Cidade das Mangueiras" por el gran número de árboles de mango que existen allí.
Historia
El Fuerte de Presépio, fundado en 1616 por los portugueses, dio origen a Belém, pero la ocupación del territorio fue desde antes marcada por incursiones de neerlandeses y británicos en busca de especias.
En el siglo XVII, la región, integrada a la capitanía de Maranhão y Grão Pará (Gran-Pará), conoció la prosperidad con la labranza y la ganadería. En 1774, la integración se deshizo. En 1821, la Revolución Constitucionalista de Oporto (Portugal) fue apoyada por los paraenses, pero el alzamiento acabó reprimido. Las luchas políticas continuaron: la más importante, la cabanajen (1835), llegó a decretar la independencia de la provincia.
La economía creció rápidamente en el siglo XIX e inicio del siglo XX con la explotación del caucho. Con la declinación de este ciclo, vino el estancamiento, de la cual Pará salió en la década de 1960, con el desarrollo agrícola del sur del Estado. En la década de 1970, el crecimiento fue acelerado con la explotación de hierro en la sierra de Carajás y de oro en Serra Pelada.
Intento de división territorial
El domingo 11 de diciembre de 2011, se realizó un plebiscito2 entre los habitantes del estado, para tratar la división del mismo en tres, y de esta manera, crear los estados de Carajás y Tapajós, aparte del de Pará. El estado de Carajás, estaba previsto que tuviera una extensión de unos 300.000 km2, es decir un 24 % del total del estado. Por otro lado, el estado de Tapajós con 732.500 km2 ocuparía el 59 % del total del estado. De esta manera, el estado de Pará quedaría reducido a 218.000 km2 es decir un 17 % del estado original, pero manteniendo la mayoría de la población. La propuesta fue rechazada por aproximadamente un 67,21 % de los 4.800.000 electores, contra un 32,79 % de electores que votaron a favor de la propuesta.
La motivación de la votación fue que el estado, con una superficie similar a la de Colombia, es administrado desde Belem, su capital, la cual se encuentra sumamente alejada del oeste del Estado.
El plebiscito sobre la división de Pará, autorizado por el Congreso en mayo pasado, era una reivindicación de los habitantes de las regiones más al sur y más al oeste del estado, que se sienten discriminados por las autoridades de la lejana Belém.
Los defensores de la división reivindicaban un gobierno regional exclusivo para Carajás, una región rica en minerales y en donde la gigantesca empresa Vale explota las mayores reservas de hierro del mundo, y otro para Tapajós, una región en gran parte selvática, con extensas reservas ambientales e indígenas, y en la que está siendo construido Belo Monte, la tercera mayor hidroeléctrica del mundo.
Geografía
El relieve es bajo y plano; 58% del territorio se encuentra debajo de los 200 metros. Las alturas superiores a 500 metros están en las sierras de Carajás, Caximbinho y Acari.
La vegetación predominante en el estado es la selva tropical con rica biodiversidad. Los principales ríos son el río Amazonas, el río Tapajós, el río Tocantins, el río Jari y el río Pará.
Economía
En la economía destaca la extracción mineral, hecha principalmente en la Sierra de Carajás (hierro, bauxita, magnesio, piedra caliza, oro, estaño). La agricultura, la ganadería y las crianzas, la extraccón vegetal, y la industria también son importantes económicamente. La industria creció después de la instalación de la hidroeléctrica de Tucuruí, en los años 1980.
