Al igual que con la mayoría de los países de América del Sur, las empresas brasileñas tienden a organizarse a lo largo de las líneas jerárquicas estrictamente con la información que fluye de una manera muy estructurada arriba y abajo a través de las diferentes cadenas de mando.
Al igual que en la mayoría de jerarquías estructuradas, las decisiones más importantes se realizan en los niveles más altos de una organización y los negociadores internacionales harán bien en tratar de desarrollar una buena comprensión de la estructura corporativa de cualquier socio potencial -una gran cantidad de tiempo y recursos podrían ser desperdiciados tratando de obtener una decisión de alguien que en realidad no tiene el nivel necesario de autoridad.
Trate de averiguar la estructura exacta de la organización, la posición de las personas dentro de un departamento en relación a sus colegas, etc, pero sea consciente de una complicación adicional: el organigrama que se muestra puede no reflejar la manera en que el poder realmente fluye dentro de la organización debido al complicado factor del poder de las relaciones personales. Las organizaciones empresariales están plagadas de política interna en donde la lealtad hacia un individuo puede ser considerado de mayor importancia que todas las líneas de un organigrama. El uso de un intermediario local o despachante puede ser muy valioso para tratar de entender las complejidades de estas relaciones internas.
