El estilo personal de un gerente se considera de gran importancia y casi podría decirse que su forma de dirigir es tan importante como sus habilidades técnicas. El respeto hacia el gerente de parte de los subordinados es directamente proporcional a la personalidad del jefe. Las relaciones son de vital importancia en la cultura latina y el jefe y los subordinados trabajan duro para fomentar una relación basada en la confianza y el respeto de la dignidad personal.

En primer lugar, se espera que los gerentes administren. Se espera que el jefe dé instrucciones directas y se espera que estas instrucciones se lleven a cabo sin demasiada discusión o debate (si hay un debate se debe hacer en privado para evitar la falta de respeto a la jerarquía en público).
Si le da instrucciones a sus subordinados brasileños, trate de ser lo más claro, preciso y completo posible. Si las tareas permanecen inconclusas después de haber pedido que se hagan, comience por preguntarse a si mismo: Fueron las instrucciones dadas con claridad? Fue demasiado vago? Si sólo gira instrucciones parciales, sólo una parte de la tarea se va a realizar. Como en la mayoría de las culturas fuertemente jerarquizadas, los subordinados se encargarán únicamente de las tareas exactas que les dan, pero no más -hacer más podría ser visto como desobedecer al jefe!