En los últimos años, Brasil ha pasado de ser un país con una gran promesa "en algún momento del futuro" a ser visto como una de las oportunidades de inversión más populares en el mundo. Una moneda y un sistema político más estable, junto a su riqueza mineral hacen del Brasil un país esencial para todas las empresas con ambiciones verdaderamente globales.
Con una población de 194 millones, Brasil representa la quinta mayor oportunidad de mercado en el mundo, después de China, India, Indonesia y los EE.UU. También es el quinto país más grande del mundo por su tamaño geográfico. Un informe del FMI (Fondo Monetario Internacional) indica que Brasil lidera a todos los demás países de América del Sur en términos de infraestructura y desarrollo tecnológico. Combine estos hechos con el panorama de la estabilización económica y política (las pesadillas gemelas de la corrupción y la hiperinflación asolaron al país durante décadas) y es fácil ver por qué Brasil atrae a un mayor porcentaje de inversiones extranjeras directas año tras año.
Sin embargo, cualquier persona que desee hacer negocios con Brasil y los brasileños deben ser conscientes de las diversas barreras culturales y estructurales que podrían hacerles frente. Probablemente el obstáculo más generalizado que encuentra el viajero desprevenido sería el "Custo Brasil" o el "Costo Brasil". Este término se refiere a los costes adicionales muy reales de hacer negocios en Brasil -corrupción, ineficiencia gubernamental, complicaciones legales y burocráticas, impuestos excesivos, mala infraestructura, inflación, etc. A pesar de que este "costo" es difícil de cuantificar y ha disminuido en los últimos años, sigue siendo real y es la causa de gran frustración para los ejecutivos internacionales.
Debido a este "Custo Brasil", es importante trabajar de cerca con los abogados y contadores locales. Muchas personas han encontrado los servicios de intermediarios locales (despachante) extremadamente útiles para superar muchas de las complejidades locales insondables.
Por lo tanto, al igual que muchos países, las oportunidades están ahí y son reales, pero es esencial entender el panorama empresarial local si para poder cosechar las recompensas. No importa si su sector es la banca y las finanzas, la informática o los productos farmacéuticos, el conocimiento local es vital.
